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| | Gárgoles de Arriba gana unas monjas 400 años después de perder su monasterio
Emotiva visita de vecinos de Gárgoles de Arriba a Lerma para participar en la jornada de celebración del 400 aniversario del traslado del monasterio de San Blas desde la Alcarria a Lerma | Media centena de gargoleños se trasladaron el pasado 21 de abril, en viaje organizado por la asociación cultural la Fragua, hasta tierras burgalesas para participar en la fiesta que las monjas dominicas del monasterio de San Blas de Lerma habían preparado para conmemorar el 400 aniversario del traslado de su monasterio desde San Blas del Tovar en el pueblo alcarreño de Gárgoles de Arriba hasta orillas del Arlanza por intermediación del todopoderoso duque de Lerma.
La jornada comenzó con una eucaristía en la abarrotadísima iglesia del monasterio presidida por el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, y concelebrada por veintiséis sacerdotes entre los que se encontraban el prior de la provincia dominicana de España y el cura de Gárgoles de Arriba. En su homilía el arzobispo felicitó a los feligreses gargoleños por acudir a la celebración con la alegría de su devoción hacia San Blas y sin rencor por la pérdida del antiguo monasterio. Se realizaron ofrendas al santo, el ayuntamiento de Lerma ofreció un cuadro con la imagen del convento, las comunidades contemplativas un reloj símbolo del paso del tiempo, y los gargoleños ofrecieron productos típicos de la Alcarria (una cesta de diversos productos, un saco de nueces, un tarro de chorizos y una cesta de huevos frescos) y unas piedras de los muros del antiguo monasterio de San Blas del Tovar, hoy desaparecido. La misa fue cantada por las monjas dominicas que al concluir el acto religioso saludaron al arzobispo.
Finalizada la misa y en el mismo templo, se llevaron a cabo dos magníficas conferencias sobre la historia y fundación del monasterio. La primera a cargo del doctor José Antonio Casillas García, autor del libro “Una historia inmóvil” sobre el convento de San Blas; y la segunda a cargo del doctor Fernando Bermejo Batanero, autor del libro “El real monasterio de monjas dominicas de San Blas del Tovar en Gárgoles de Arriba”.
La primitiva congregación se encontraba en El Tovar, término de Gárgoles de Arriba, en las cercanías de Cifuentes, Guadalajara, donde gozaron para su fundación del favor del infante don Juan Manuel, y llegaron en el siglo XVII a una villa donde su duque manejaba los asuntos del estado, Francisco de Rojas y Sandoval, primer duque de Lerma y valido del Rey Felipe III. Ocuparon el convento de San Blas, anexionado al palacio ducal por un arco y gozaron de los favores del valido.
En la actualidad las dominicas siguen instaladas en el convento de San Blas y después de la oración, su principal tarea pues son monjas de clausura, se dedican a decorar cerámicas y porcelanas con artísticos dibujos sacados de la iconografía cristiana.
Al acabar las conferencias las monjas sirvieron un ágape para los presentes y abrieron la clausura para acoger a las decenas de fieles y familiares que se acercaron a acompañarlas en la celebración. Momento especial fue el que vivieron los vecinos de Gárgoles de Arriba cuando las religiosas les acercaron las reliquias de su San Blas de Oreto y los gargoleños correspondieron cantando la canción que entonan en la procesión al santo en la Alcarria.
Los gargoleños prosiguieron la jornada con comida y posterior visita guiada por la histórica villa de Lerma gracias a la gentileza del ayuntamiento de Lerma. Y antes de su regreso a tierras de la Alcarria pudieron visitar una bodega con el sello de denominación de origen de Ribera de Duero en Aranda de Duero, para comprobar las similitudes y diferencias de como realizan el vino unos y otros.
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Fernando Bermejo Batanero para Cifuentesnet © 27 de Abril 2012 veces visto: 66 |
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